jueves, 25 de agosto de 2011

Apple y el día después

Steve Jobs deja de nuevo Apple

Aunque las razones de su renuncia no hacen alusión de forma expresa a problemas de salud, todo parece indicar que esta vez, su salida se debe a una nueva recaída en su enfermedad. "El día que no pueda hacer frente a mis obligaciones al frente de la compañía, lo dejaré" y este parece ser el argumento de su renuncia.

La pregunta que nos hacemos muchos es si Tim Cook será capaz de mantener en la cresta de la ola, a una Apple que vive uno de sus momentos más dulces. 

El que las acciones de Apple hayan bajado más de un 5% nada más conocerse la noticia, no es un dato relevante respecto a su futuro, sino el efecto inmediato y previsible de una noticia de este calado.

Apple a lo largo de su historia ha pasado por luces y sombras. Algunas de las sombras estuvieron a punto de dar al traste con la compañía, pero siempre, como Ave Fénix, Jobs a resurgido de sus cenizas y ha sido el impulsor de una nueva etapa de gloria.

Steve Jobs tiene 56 años, por lo que si su salud mejora, seguro que volverá a Apple, pero no solo porque en un hipotético caso, Apple necesitara de un nuevo golpe de efecto, sino porque Jobs es Apple (el tiempo dirá si Apple es Jobs) y mientras pueda y le dejen, él estará ahí.

La sucesión de Jobs por Tim Cook, es algo que ya estaba previsto, pero, ¿habrá sabido este recoger la esencia de Jobs?, no solo para mantener la filosofía de calidad y diseño que ha caracterizado siempre a Apple, sino la capacidad de sacarse de la manga un producto que revolucione el mercado.

La inercia que tiene Apple en este momento, con productos estrella como iPhone e iPad, hará que el efecto de la salida de Jobs, se vea amortiguado y habrán de pasar varios años para ver si Apple, con Cook  o cualquier otro a la cabeza, son capaces de reinventar el gadget de turno para convertirse de nuevo en líderes de mercado y ser el ejemplo a imitar. La fórmula parece sencilla, calidad, elegancia y sencillez, pero está claro que solo Apple ha sabido conjugar de forma magistral estas tres variables. 

En esta ocasión, la salida de Jobs es algo que se ha venido madurando desde dentro de Apple y guiada por el propio Jobs, no es como cuando John Sculley le largó con cajas destempladas y le costó a Apple pasar por un sendero de decadencia de casi 15 años.

En cualquier caso, y pase lo que pase con Apple, será difícil encontrar una persona con la visión y el empuje de Jobs. El perseguir hasta el último detalle y sacar de quicio a los ingenieros hasta conseguir lo que él quería, no será lo único que ha hecho que Apple esté donde está, pero seguro que sí ha tenido mucho que ver.

Posiblemente Apple no pueda continuar durante mucho más tiempo en una posición dominante en ciertos mercados como lo es ahora, pero esto, seguramente también ocurriría aunque Jobs siguiera en la brecha.